Navarra II - Valle de Baztán y cuevas de Urdazubi

Verdes paisajes, colinas cubiertas por frondosos bosques, agua, miradores y construcciones de piedra y madera, esto es lo que nos encontramos en la ruta que os vamos a contar hoy.
Nada más subirnos en el coche, comenzamos a perdernos entre bosques de hayas y robles, que cada cierto tiempo se abrían para dar paso a verdes pastos, donde los animales comían con una tranquilidad absoluta. Impregnados por esta paz que nos rodeaba, decidimos poner música celta instrumental, que no quitamos en todo el día.

Área recreativa del embalse de Leurtza

Embalse de Leurtza

Para llegar a este rincón perdido, comenzamos en Doneztebe siguiendo las indicaciones "embalse Leurtza (área recreativa)" en dirección a Urrotz. Al llegar a este pueblo giramos a la izquierda por una pista asfaltada, y después de 5 km llegamos al embalse (bueno exactamente son 2 embalse enlazados).
Dejamos el coche en el primer embalse, y cruzando por encima de las compuertas, hicimos una pequeña ruta de senderismo de aproximadamente 60 minutos.
Estaba muy bien señalizada, incluso con carteles para invidentes. El sendero te metia en el bosque de hayas que rodeaba los pantanos, un bosque que apenas dejaba pasar los rayos de sol y que favorecía el crecimiento de musgo en la base de todos los árboles. Parecía que en cualquier momento iba a aparecer un gnomo del fondo del bosque.

Señorío de Bértiz

Señorío de Bértiz

Volvimos hasta Doneztebe y cogimos dirección Pamplona, antes de llegar a Arraioz, sale a la izquierda una carretera que nos llevó hasta el centro de interpretación del Señorío de Béztiz.
Está compuesto por un jardín botánico, varios edificios palaciegos y un bosque por el que realizar varias rutas de senderismo.
No esperábamos encontrarnos una cosa así en aquel lugar. Os aconsejo que vayáis con tiempo y que paseis todo el día allí, comenzando la visita por el centro de interpretación, continuando viendo el jardín botánico con más de 120 especies traídas de diferentes países, expuestas entre senderos, fuentes, pérgolas y estanques. Y para finalizar adentraos en el bosque para realizar una ruta de senderismo. Existe una ruta de hasta 11 kilómetros que se puede hacer en bici y termina en el palacio de Aitzkolegi.
¡A disfrutar de naturaleza virgen y bien cuidada!
Por desgracia nosotros no llevábamos tanto tiempo y no pudimos hacer todo lo que os cuento, pero ya ha quedado apuntado para volver.

Mirador de Baztán

Mirador de Baztán
Desde Bértiz cogimos la N-121b en dirección a Elizondo. Al llegar a Irurita cogimos la NA-2540 dirección Berroeta y a unos 2 o tres kilómetros, a la derecha de la carretera, nos encontrámos con el mirador de Baztán. Cuesta encontrarlo, pero merece la pena.
Desde aquí se tienen unas vistas privilegiadas sobre el valle de Baztán y se pueden observar cada uno de los pueblos, por lo cuales después vamos a pasar.

Elizondo
Es la capital del valle de Baztán, siendo su centro administrativo y comercial.
Paseamos por sus calles, donde destacan los caseríos con sus balconadas.
Aprovechamos para comer.Nnos aconsejaron el restaurante Eskisaroi y allí tomamos croquetas caseras, varias tortillas (incluida la de chistorra) y pimientos rellenos de bacalao.

Elizondo

Tras de la comida, y después de un paseito para bajar la chistorra, continuamos hacia la frontera con Francia.

Cuevas de Ikaburu
En las últimas rampas de bajada del puerto de Otsondo, cogimos el primer desvio que nos llevó hasta Urdazubi/Urdax.
Allí vistamos las cuevas de Ikaburu. La visita guiada nos permitió contemplar las bellas estalactitas y estalagmitas.
Como curiosidad decios que dentro de la cueva hay murmullos, si, si ...
El Urtxuma es un riachuelo que discurre por el interior de la gruta y el ruido del agua a su paso por las diferentes cavidades produce un sonido muy peculiar.

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