Alemania Día 8. Pueblos de la Selva Negra: St Peter, Titisee y Feldberg

Para hoy habíamos planificado una ruta siguiendo la "Schwarzwald Panoramastrasse" por el corazón de la selva negra, con final en su montaña más alta

Después del día 7 y nuestra primera incursión en la Selva Negra, hoy continuamos descubriendo rincones de este paraíso natural.

St Peter
St Peter
St. Peter
Nuestro recorrido de hoy consistía en seguir la Panoramastrasse, carretera que discurre por el corazón de la selva negra y que va desde Waldkirch, pasando por St. Peter, St Margen, Titisee y termina en Feldberg, la montaña más alta de la Selva Negra.
El paisaje por el que discurre esta carretera es impresionante, bosques cerrados, que se enlazan con colinas de un color verde hierba (según me dijeron es diferente al verde musco de otros sitios como Escocia) y salpicado de casas con tejados muy inclinados para desalojar la nieve en invierno.
Nuestra primera parada la hicimos en St.Peter, un bucólico pueblo donde destaca su iglesia de arenisca con sus dos torres. Es una coqueta iglesia con un interior que merece la pena, tanto por sus pinturas como por sus labrados.
Al salir de la iglesia tienes la oportunidad de echar una partida de ajedrez a tamaño natural. Justo frente al ayuntamiento hay un ajedrez de gran tamaño con piezas de un metro de altura y donde puedes poner a prueba tus habilidades en este deporte.
Nos pareció muy curioso que estuvieran todas las piezas. No es por ser mal pensado, pero esto lo dejas en mitad de cualquier pueblo de España y a los cinco minutos ya falta alguna pieza. Este tipo de detalles nos gustó de Alemania, tienen en general un civismo y un compromiso con lo público que más de uno debería aprender.


Paseando por Titisee
Paseando por Titisee
Titisee-Neustadt
Desde St. Peter continuamos de nuevo por la Panoramestrasse disfrutando del paisaje. Paramos en algún apartadero de la carretera a hacer algunas fotos y a disfrutar de la naturaleza.
De esta forma llegamos a Titisse-Neustadt, pueblo de veraneo donde aprovechar las aguas del lago Titisee para refrescarse y los bosques que rodean al lago para pasear.
Estaba lloviznando y poca gente se había decidido ir al agua, por lo que todo el mundo estaba por las calles paseando o de tiendas.
Nosotros estuvimos dándonos un paseo hasta el final del pueblo y recorrimos parte de la orilla del lago hasta volver donde habíamos dejado el coche.



Schluchsee
Schluchsee

Schluchsee
Desde Titisee continuamos hacia Feldber por la 317, pero antes de llegar a las estación de esquí de la montaña más alta de la Selva Negra, nos desviamos a la izquierda en dirección a Schluchsee.
Al llegar nos encontramos con un pueblo a la orilla del lago que le da su nombre, que según nuestra opinión es mucho más bonito que el turístico Titisee.
Estaban en fiestas y era la hora de comer, por lo que decidimos unirnos a ellos. Junto al lago habían montado casetas de comida y atracciones para los niños. Entre todas las casetas elegimos una que servia pescados. Allí estuvimos comiendo, coincidiendo con un concierto que estaba dando la banda de música del pueblo.
Aquí tenemos uno de los mejores recuerdos del viaje, con el lago de fondo, la música sonando y tomando unos pescados ahumados y unos calamares fritos.



Feldberg
Feldberg
Feldberg
Deshicimos el camino andado hasta encontrarnos de nuevo con la 317 y la tomamos a la izquierda. A los pocos kilómetros encontramos el indicador hasta la estación de esquí.
Conforme íbamos subiendo, el paisaje se iba despejando de árboles y las colinas quedaban al descubierto con su denso manto de hierva.
Nada más llegar a la estación de esquí dejamos el coche en el parking, y nos dimos cuenta que el teleférico estaba funcionando. Eran las 4 de la tarde y al preguntar nos avisaron que sólo funcionaba hasta las 5.
Compramos los tickets y cogimos el teleférico para subir hasta la cima de la montaña.
Las vistas desde lo más alto son impresionante. Si miras para el norte se ve toda la Selva Negra y si miras para el sureste, puedes ver los Alpes. El paisaje va cambiando de tonalidad dependiendo lo lejos que se encuentre de ti.
Allí arriba parece que los problemas no existen, corría un viento maravilloso que refrescaba el ambiente lo justo y podías respirar un aire puro como en pocos sitios además, por las horas que eran, casi no había gente y parecía que la montaña era para ti sólo.
Después de estar una hora paseando por la cima de la montaña, cogimos el último teleférico para bajar hasta el parking con la intención de poner rumbo a nuestro hotel.


Todtnauer wasserfall
Todtnauer wasserfall
Todtnauer wasserfall
Bajamos de la estación de esquí y volvimos a coger la 317, a los pocos kilómetros nos desviamos a la derecha en dirección a Friburgo.
Teníamos previsto hacer una parada en Schauinsland, hasta donde llega un teleférico desde Friburgo y hay unas vistas muy bonitas de la ciudad.
Para nuestra sorpresa, nos encontramos con algo que no teníamos previsto. Cuando íbamos por la carretera y tras una curva muy pronunciada, nos encontramos de frente con un salto impresionante de agua que caía por la ladera de la montaña. A los pocos metros había un aparcamiento con muchos coches y decidimos parar.
Era la cascada Todtnauer, mucha más bonita que la que habíamos visto unos días antes en Triberg.
Después de sacar algunas fotos, continuamos camino de Friburgo, pero a los pocos kilómetros nos encontramos con el teleférico de Schauinsland. Paramos un rato para ver las vistas desde la montaña.
El sol estaba empezando a ponerse, escondiéndose entre las nubes y la verdad es que la fotografía era muy bonita.
El cuerpo ya no nos daba para más, posiblemente había sido el día más completo desde que aterrizamos en Alemania.

Para el día siguiente habíamos planificado:Alemania Día 9: "Pueblos de la Selva Negra: Gengenbach, Schiltach y Alpirsbach"

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