El día no comenzó muy bien, teníamos previsto ir a Versalles, pero cuando llegamos a la estación a sacar los billetes, nos avisaron que si queríamos ver el Palacio, los Lunes estaba cerrado, y para nuestra desgracia era Lunes.
Por tanto tuvimos que rehacer los planes, cogimos la guía y tras valorar diversas alternativos decidimos ir a visitar el barrio de Montparnasse.
Es una zona en la que priman las cafeterías y cines, parece ser que en los fines de semanas es una de las más bulliciosas de París. Nosotros no pudimos comprobarlo.
Cementerio de Montparnasse
Nuestra primera parada del día fue el cementerio de Montparnasse. Parece un poco rara esta visita y normalmanente la gente no la suele hacer, por eso queremos contárosla, porque merece la pena.
En primer lugar, te encuentras en el centro de París rodeado de una paz muy inusual. Luego paseando por sus calles, te das cuenta que es un pequeño museo de esculturas al aire libre.
Este cementerio lo mandó construir Napoleón, y se ha convertido en el descanso eterno de muchos famosos.
Te vas dando cuenta lo importante que era el difunto, por la estatua que tiene en su tumba.
Cómo no teníamos nada preparado para esta jornada, continuamos paseando por el barrio sin un rumbo fijo, metiéndonos por callejuelas involucrándonos en la idiosincrasia de la zona. La verdad es que es la mejor forma de conocer una ciudad.
La Madeleine
De todos los sitios de París que nos quedaban por ver, decidimos acercarnos a visitar la Madeleine. Nos fuimos andando desde el barrio de Montparnasse hasta la famosa iglesia. Reconozco que es un buen paseo, si estáis muy cansados os aconsejo que cojáis metro.
La iglesia es impresionante, y más por fuera que por dentro. Fue mandada construir por Luis XV y el último gran empujón se lo dio Napoleón.
Lo que más nos llamó la atención fueron sus columnas de 65 metros de altura, donde descansa un gran friso, donde se muestran en bajo relieves los 10 mandamientos.
Fauchon
En la misma plaza de la Madeleine se encuentran una serie de tiendas de delicatesen que hacen las delicias de los enamorados de la cocina. Entre ellas destacan los escaparates de Fauchon, con productos de todos los países del mundo de primera calidad. Se dice que tiene un catálogo de 20.000 productos. También es conocida como la tienda de los millonarios, os podéis imaginar los precios de los productos.
Merece la pena acercaros, aunque sólo sea para ver los escaparates. Todos los productos están colocados de una forma milimétrica y tienen una pinta bonísima.
Puesto este fue el último lugar París que visitamos. Desde aquí nos fuimos al hotel a preparar las maletas para coger el avión al día siguiente.
Espero que os haya gustado la serie de rutas sobre París, no dudéis añadir comentarios contando vuestras experiencias.
Ver las fotos de: "París X - Montparnasse"
Por tanto tuvimos que rehacer los planes, cogimos la guía y tras valorar diversas alternativos decidimos ir a visitar el barrio de Montparnasse.
Es una zona en la que priman las cafeterías y cines, parece ser que en los fines de semanas es una de las más bulliciosas de París. Nosotros no pudimos comprobarlo.
Cementerio de Montparnasse |
Nuestra primera parada del día fue el cementerio de Montparnasse. Parece un poco rara esta visita y normalmanente la gente no la suele hacer, por eso queremos contárosla, porque merece la pena.
En primer lugar, te encuentras en el centro de París rodeado de una paz muy inusual. Luego paseando por sus calles, te das cuenta que es un pequeño museo de esculturas al aire libre.
Este cementerio lo mandó construir Napoleón, y se ha convertido en el descanso eterno de muchos famosos.
Te vas dando cuenta lo importante que era el difunto, por la estatua que tiene en su tumba.
Cómo no teníamos nada preparado para esta jornada, continuamos paseando por el barrio sin un rumbo fijo, metiéndonos por callejuelas involucrándonos en la idiosincrasia de la zona. La verdad es que es la mejor forma de conocer una ciudad.
La Madeleine |
De todos los sitios de París que nos quedaban por ver, decidimos acercarnos a visitar la Madeleine. Nos fuimos andando desde el barrio de Montparnasse hasta la famosa iglesia. Reconozco que es un buen paseo, si estáis muy cansados os aconsejo que cojáis metro.
La iglesia es impresionante, y más por fuera que por dentro. Fue mandada construir por Luis XV y el último gran empujón se lo dio Napoleón.
Lo que más nos llamó la atención fueron sus columnas de 65 metros de altura, donde descansa un gran friso, donde se muestran en bajo relieves los 10 mandamientos.
Fauchon
En la misma plaza de la Madeleine se encuentran una serie de tiendas de delicatesen que hacen las delicias de los enamorados de la cocina. Entre ellas destacan los escaparates de Fauchon, con productos de todos los países del mundo de primera calidad. Se dice que tiene un catálogo de 20.000 productos. También es conocida como la tienda de los millonarios, os podéis imaginar los precios de los productos.
Merece la pena acercaros, aunque sólo sea para ver los escaparates. Todos los productos están colocados de una forma milimétrica y tienen una pinta bonísima.
Puesto este fue el último lugar París que visitamos. Desde aquí nos fuimos al hotel a preparar las maletas para coger el avión al día siguiente.
Espero que os haya gustado la serie de rutas sobre París, no dudéis añadir comentarios contando vuestras experiencias.
Ver las fotos de: "París X - Montparnasse"
Hola Lupo!
ResponderEliminarQué coincidencias nos brinda el devenir de la vida, mi nombre enclave es Luposa..y a partir de ahora una persona que no se perderá nada de este espacio: "viajar a los rincones perdidos". Decirte que me encanta el verbo que utilizas para relatar tus viajes,dan ganas de cogerse un avión y salir ya mismo hacia allá!
El comentario que haces a cerca de los cementerios es muy acertado,suelen ser un remanso de paz en medio de una bulliciosa ciudad, pero también hay que saber asimilar ese "silencio sepulcral" porque en la mayoría de las veces desemboca en un miedo, o cómo se dice por mi tierra, un "canguis" nada fácil de llevar.
Prontro, quizás en unos meses , viaje a París, así que si me permites, entraré de nuevo para hacerte algún comentario que otro a cerca de los lugares que sugieres.
Un saludo
Luposa