En vacaciones, después de un mal día no puede venir otro peor. Con esa esperanza salimos del hotel, decididos a ver la parte del lago Constanza que no pudimos disfrutar en la jornada anterior.
Después del día 5 por el Lago Constanza: Lindau, hoy nos esperaba la orilla norte del lago con sus pueblos medievales, su iglesia de referencia y la ciudad que da nombre al Lago.
Fiedrichshafen y Meersburg
Fue Fiedrichshafen donde Von Zeppelin voló por primera vez un Dirigible. Por esta razón es conocido con el nombre de Zeppelin.
En esta ciudad se pueden hacer dos cosas: pasear por las orillas del lago Constanza o visitar el museo dedicado al Zeppelin.
Desde Fiedrichshafen cogimos la B31 que nos llevaría hasta Constanza bordeando el lago.
El siguiente pueblo en el que nos paramos, fue en Meersburg. Paseando por los calles del casco antiguo parece que te has trasportado a la edad media. Todas sus casas siguen manteniendo ese aire medieval que le da un encanto particular al pueblo.
Desde su puerto puedes cogerte un barco que te lleva a la parte Suiza del lago Constanza.
Birnau
Continuamos por la B31 bordeando el lago hasta nuestro siguiente destino, la iglesia de Walfahrtskirche en Birnau. Es una de las joyas del lago Constanza. Se encuentra en una pequeña colina con unas vistas privilegiadas sobre el lago, entre ella y el lago sólo hay unos viñedos, las vías del tren y el carril bici que recorre todo el lago.
Es una iglesia de encanto, con una decoración tan recargada que no sabes a donde mirar. Lo que más nos gustó fue la pintura del techo y la foto de la iglesia desde fuera, destacando su color rosa sobre unos nubarrones al fondo.
Justo cuando íbamos para el coche para seguir nuestro viaje, vimos a una señora que vendía fruta. Nos acercamos y era una agricultura que estaba vendiendo las frutras y hortalizas que ella misma cultivaba (sus manos daban fe de ello). Era una fruta con una pinta estupenda, por lo que decidimos comprarnos algo para el día.
Constanza
Es una ciudad, que al no ser bombardeada en la II Guerra Mundial, conserva en su Altstadt (casco antiguo) ese espíritu medieval. Por ella han pasado desde los romanos hasta los obispos del Concilio de Constanza.
Está en un sitio estratégico en la frontera con Suiza y con acceso al lago y al rio Rin.
Estuvimos paseando por su casco antiguo, visitamos la Münster (catedral), la famosa fachada del Rathaus (ayuntamiento), las torretas de las antiguas puertas de entrada a la ciudad y llegamos a través de una de las puertas del norte a la frontera con Suiza (nada que ver la tranquilidad de la frontera actual con las tensiones de otras épocas)
Volvimos por la animada y peatonal Rosgartenstrase, era la hora de comer y nos sentamos en un restaurante turco que tenía una pinta buenísima.
No lo hemos comentado, pero en Alemania existe una de las colonias Turcas más grandes del mundo y sus tradiciones te las encuentras por muchos rincones del país. Su comida es su principal atractivo. Aquí comimos el mejor kebab que nunca había probado, pero en Munich ya habíamos probado sus postres hechos a base de miel (para chuparse los dedos).
Después de la comida y para bajar el kebab, nos fuimos a dar un paseo por el puerto. Creo que medio Constanza estaba allí paseando, tomando el sol o un helado. Por fin nos había salido el sol después de 3 días de lluvia y las vistas del lago Constanza eran preciosas. Aún con el sol de fuera seguía habiendo un poco de neblina a lo lejos que nos impidió ver los Alpes como telón de fondo.
Para el día siguiente habíamos planificado: "Alemania Día 7. La Selva Negra: Triberg y Friburgo"
Ver todas las fotos de: "Alemania Día 6. Lago Constanza: Meersbug, Birnau y Constanza"
Después del día 5 por el Lago Constanza: Lindau, hoy nos esperaba la orilla norte del lago con sus pueblos medievales, su iglesia de referencia y la ciudad que da nombre al Lago.
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| Zeppelin sobrevolando Friedrichshafen |
Fue Fiedrichshafen donde Von Zeppelin voló por primera vez un Dirigible. Por esta razón es conocido con el nombre de Zeppelin.
En esta ciudad se pueden hacer dos cosas: pasear por las orillas del lago Constanza o visitar el museo dedicado al Zeppelin.
Desde Fiedrichshafen cogimos la B31 que nos llevaría hasta Constanza bordeando el lago.
El siguiente pueblo en el que nos paramos, fue en Meersburg. Paseando por los calles del casco antiguo parece que te has trasportado a la edad media. Todas sus casas siguen manteniendo ese aire medieval que le da un encanto particular al pueblo.
Desde su puerto puedes cogerte un barco que te lleva a la parte Suiza del lago Constanza.
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| Wallfahrtskirche en Birnau |
Continuamos por la B31 bordeando el lago hasta nuestro siguiente destino, la iglesia de Walfahrtskirche en Birnau. Es una de las joyas del lago Constanza. Se encuentra en una pequeña colina con unas vistas privilegiadas sobre el lago, entre ella y el lago sólo hay unos viñedos, las vías del tren y el carril bici que recorre todo el lago.
Es una iglesia de encanto, con una decoración tan recargada que no sabes a donde mirar. Lo que más nos gustó fue la pintura del techo y la foto de la iglesia desde fuera, destacando su color rosa sobre unos nubarrones al fondo.
Justo cuando íbamos para el coche para seguir nuestro viaje, vimos a una señora que vendía fruta. Nos acercamos y era una agricultura que estaba vendiendo las frutras y hortalizas que ella misma cultivaba (sus manos daban fe de ello). Era una fruta con una pinta estupenda, por lo que decidimos comprarnos algo para el día.
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| Constanza en la confluencia del Rin y el lago Constanza |
Es una ciudad, que al no ser bombardeada en la II Guerra Mundial, conserva en su Altstadt (casco antiguo) ese espíritu medieval. Por ella han pasado desde los romanos hasta los obispos del Concilio de Constanza.
Está en un sitio estratégico en la frontera con Suiza y con acceso al lago y al rio Rin.
Estuvimos paseando por su casco antiguo, visitamos la Münster (catedral), la famosa fachada del Rathaus (ayuntamiento), las torretas de las antiguas puertas de entrada a la ciudad y llegamos a través de una de las puertas del norte a la frontera con Suiza (nada que ver la tranquilidad de la frontera actual con las tensiones de otras épocas)
Volvimos por la animada y peatonal Rosgartenstrase, era la hora de comer y nos sentamos en un restaurante turco que tenía una pinta buenísima.
No lo hemos comentado, pero en Alemania existe una de las colonias Turcas más grandes del mundo y sus tradiciones te las encuentras por muchos rincones del país. Su comida es su principal atractivo. Aquí comimos el mejor kebab que nunca había probado, pero en Munich ya habíamos probado sus postres hechos a base de miel (para chuparse los dedos).
Después de la comida y para bajar el kebab, nos fuimos a dar un paseo por el puerto. Creo que medio Constanza estaba allí paseando, tomando el sol o un helado. Por fin nos había salido el sol después de 3 días de lluvia y las vistas del lago Constanza eran preciosas. Aún con el sol de fuera seguía habiendo un poco de neblina a lo lejos que nos impidió ver los Alpes como telón de fondo.
Para el día siguiente habíamos planificado: "Alemania Día 7. La Selva Negra: Triberg y Friburgo"
Ver todas las fotos de: "Alemania Día 6. Lago Constanza: Meersbug, Birnau y Constanza"
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