Alemania Día 5. Lago Constanza: Lindau

Después de la desilusión del día anterior, al habernos impedido la niebla ver el Castillo del Rey Loco, teníamos la esperanza que el día apareciera despejado para hacer un segundo intento. Pero no fue así, el día volvió a amanecer lloviendo y con niebla en la montaña. Por tanto decidimos seguir adelante y volver otro año.
Hoy el objetivo era bordear el lago Constanza, visitando varios pueblos y llegar por la noche a dormir a nuestro hotel en Friedrichshafen. En un primer momento teníamos previsto bordear el lago Constanza en el sentido de las agujas del reloj: llegar a Lindau, pasar a Austria y continuar por Suiza hasta llegar a Constanza de nuevo en Alemania. El problema es que al alquilar el coche nos advirtieron que si hacíamos esto teníamos que pagar un sobre coste. Por tanto decidimos conocer el Lago Constanza por su parte Alemana.

Después del día 4 por el castillo del Rey Loco, hoy primera jornada por el lago de los 3 países.


Bocana del puerto de Lindau
Lindau
Desde Fussen salimos en dirección a Lindau, pero en vez de seguir el trayecto indicado por el GPS, decidimos irnos por carreteras secundarias para disfrutar del paisaje. Para ello cogimos la 310, 309 y 308 hasta llegar a Lindau. Os lo recomendamos, nos íbamos alejando de los Alpes y el terreno cada vez era más suave.
El lago Constanza es un típico sitio de veraneo para la gente del centro de Europa. Es uno de los lagos más grandes de Europa, abarca 3 países y es el paraíso para los amantes de la bicicleta, existe un carril-bici que lo bordea y que muchos aficionados aprovechan para recorrerlo durante varios días.
Nuestra primera sorpresa al llegar a Lindau fue descubrir que es una isla. Nosotros dejamos el coche en la parte nueva (fuera de la isla), pero para ver el verdadero Lindau hay que cruzar un puente que une la isla con tierra firme.
Parece ser que Lindau es una ciudad aprovechada por las clases económicas altas para pasar sus vacaciones, se nota en la distribución de la ciudad, la calidad de vida y en los barquitos de su puerto.
Desde Lindau existen una maravillosas vistas del lago Constanza con los Alpes como telón de fondo (esto según las guías, porque nosotros seguíamos con los días grises y encapotados).
Es un pueblo para pasear y dejar pasar el tiempo. Visitamos su iglesia y el casco antiguo.
Terminamos llegando al puerto sobre la hora de comer. Es la parte más bonita de la isla, está lleno de terrazas que dan a la bocana del puerto. La bocana está presidida por el faro nuevo y una impresionante estatua de un León que da la bienvenida a todos los barcos que entran al puerto.
Comimos en una de las terrazas protegidos por una sombrilla, pero no del sol, sino de la lluvia.
Después de comer terminamos de dar una vuelta por la ciudad y decidimos continuar viaje hasta Friedrichshafen donde estaba nuestro hotel. Había comenzado a diluviar y decidimos dar el día por concluido.


Artesanía de madera en Baviera
Trabajo en madera
Quería comentaros una de las cosas que más nos había gustado hasta el momento y que se iba repitiendo
por todos los lugares que íbamos pasando.
Son los artesanos de la madera. Siempre había alguno en cada lugar que visitábamos y hacían cosas maravillosas, desde crucifijos hasta relojes de cuco, pasando por tirachinas, llaveros, porta velas, ... Cualquier cosa que os podáis imaginar lo logran reproducir en madera.
En la ruta de hoy, camino de Lindau, hubo un momento que nos despistamos y terminamos perdidos por una carretera donde apareció un taller de uno de estos artesanos. No os puedo decir donde estaba porque estábamos perdidos, pero disfrutamos igual que visitando cualquiera de las  iglesias o palacios de la ruta.



Para el día siguiente habíamos planificado: "Alemania Día 6. Lago Constanza: Meersbug, Birnau y Constanza"

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