Desde muy pequeño me ha gustado coleccionar postales, cartas y sellos de todas las partes del mundo. Cuando estaba en el colegio comencé a escribirme con personas de diferentes partes del mundo y nos intercambiamos sellos. Pero con el paso de los años fui perdiendo esa costumbre.
Hace poco descubrí Postcrossing, una web donde puedes intercambiar postales con personas de cualquier parte del mundo.
Esta iniciativa unía dos de mis pasiones: viajes y postales con sellos.
La forma de participar es muy fácil. Te das de alta en Postcrossing.com y ya está.
A partir de ese momento puedes solicitar escribir una, dos o las postales que quieras. Automáticamente te llegarán los nombres y las direcciones de las personas a las que tienes que escribir. Por cada postal que envíes, tu nombre y dirección se le asignará a otra persona para que te envíe a ti una postal.
Puedes sugerir el tipo de postal que más te gusta: de paisajes, de ciudades, de monumentos, etc. La persona que te envíe la postal lo verá, y si puede intentará satisfacer tus deseos.
El envío de cartas y postales es una costumbre que se ha ido perdiendo. Recuerdo cuando era pequeño y pasaba el cartero por mi calle, siempre estaba pendiente del buzón con la ilusión de que me dejara alguna carta. Ahora en cambio cuando abres el buzón sólo te encuentras cartas de bancos.
Por eso os animo a que os apuntéis a Postcrossing o que cuando viajéis enviéis alguna postal. Hace mucha ilusión abrir el buzón y encontrarse una postal con sellos.
Ya casi es una especie en extinción.
Hace poco descubrí Postcrossing, una web donde puedes intercambiar postales con personas de cualquier parte del mundo.
Esta iniciativa unía dos de mis pasiones: viajes y postales con sellos.
La forma de participar es muy fácil. Te das de alta en Postcrossing.com y ya está.
A partir de ese momento puedes solicitar escribir una, dos o las postales que quieras. Automáticamente te llegarán los nombres y las direcciones de las personas a las que tienes que escribir. Por cada postal que envíes, tu nombre y dirección se le asignará a otra persona para que te envíe a ti una postal.
Puedes sugerir el tipo de postal que más te gusta: de paisajes, de ciudades, de monumentos, etc. La persona que te envíe la postal lo verá, y si puede intentará satisfacer tus deseos.
El envío de cartas y postales es una costumbre que se ha ido perdiendo. Recuerdo cuando era pequeño y pasaba el cartero por mi calle, siempre estaba pendiente del buzón con la ilusión de que me dejara alguna carta. Ahora en cambio cuando abres el buzón sólo te encuentras cartas de bancos.
Por eso os animo a que os apuntéis a Postcrossing o que cuando viajéis enviéis alguna postal. Hace mucha ilusión abrir el buzón y encontrarse una postal con sellos.
Ya casi es una especie en extinción.
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